Arreglos, dirección musical y artística: Manuel Marvizón
Guitarra flamenca: Manolo Franco
Guitarras acústicas, eléctricas y arreglos de bases:
Bernd Voss
Narrador: Juan de Dios Pareja-Obregón
Bajo: Bruno Marvizón
Flauta: Luis Orden
Saxo Soprano: José Ramón Ramos
Percusión flamenca: Juan Ruiz
Fliscornio: José Manuel Bernal
Teclados: Alberto Mira, Manuel Marvizón, Bernd Voss
Cuerdas: Orquesta de Cámara de Sevilla
Comunicación gráfica: Pablo Domínguez Rivas
Coordinador de cuerda: Ramón San Millán
Fotografía: Inma Puchal
Trompetas: José Manuel Bernal y Manuel Jesús García
Trombones: Juan José Puntas y J. M. Barquero
Coros: Coral de Río Tinto
Dirección y armonización coral: Luis Naranjo
Reproducción, edición y Masterización en ProTools:
Estudios Marvizón
Coordinación Estudio Alfaguara: Abelardo Jiménez
Grabación: Alfaguara Estudios (Sevilla)
Técnico de Pro-tools: José Mª Marvizón
Técnico de grabación: José Mª Marvizón
Nuestro agradecimiento a La Coral de Río Tinto y a su director D. Luis Naranjo por su esfuerzo y su magistral intervención en La Salve.
Nuestro agradecimiento al director del Parque Nacional de Doñana y a todos sus colaboradores, que nos ayudaron y alentaron para el buen fin de esta obra.
Es una producción DISCOS SENADOR para su sello COLISEUM dirigida por Manuel Marvizón.
AUTORES:
Juan de Dios Pareja-Obregón/J. M. Moya
LETRAS:
DE TARTESSO AL ROCÍO
Una exquisita leyenda, campera y marismeña, nació en las inmensas marisma del Guadalquivir. Esas marisma, que terminan en la lindes del Lago Ligustino.
Allí donde el Rey Argantonio presidía su cautivador reino tarsesso y el monarca Gerión era pastor de bueyes y toros de pelea.
Cuando las vacadas se espacian por la baja Turdetania y el habilidoso Kalimos enlazaba a los toros palurdos como ofrende a sus dioses. Cuando el ría Uad-el-Kebir cruzaba las vegas del Al-Andalus hasta las colinas de Abas. Cuando Jerez era Ceret, Sanlúcar Évora. El Puerto Portus-Menestheis y Puebla del Río Cáura.
En esas llanuras se encuentran enclavadas dos fructíferas y hermosas Islas... La Mayor y La Menor, perlas exquisitas de esa marisma tartessa, fenicia, romana y árabe.
TARTESSOS SON TU CIMIENTOS
I
Tartessos con tus cimientos
y fenicia tu mirada,
griegos son tus pensamientos
y tus huellas son romanas...
¡Arabescos tus lamentos!.
Son firmes los monumentos
que tu antigua historia guarda,
y que son ese portento
que se agitan en tu fama.
El río Guadalquivir...
Mensajero de esperanza,
en sus orillas yerveras
te levanta una Giralda.
Desde Cádiz hasta Huelva
desde “El Conquero” a Triana,
se oye una copla flamenca
que en el corazón se clava.
Estribillo:
Marismeño:
Marismeño Gerión
con sus bueyes a porfía,
marismeño es Argantonio
fuente de sabiduría.
Marismeño:
Marismeño es el tesoro
que guardaba el mayoral,
mientras cuidaba los toros
como sagrado animal.
Cantemos coplas tartessas
y fenicias y romanas,
coplas griegas y arabescas
cuando llaman a la puerta
las raíces gaditanas.
Y en la marisma se reza
una oración sevillana,
que destila la pureza
de las vivencias huelvanas.
En los pinares bravíos
o en las lagunas de plata,
se contempla el poderío
y la estirpe de su raza.
Desde Cádiz hasta Huelva
desde “El Conquero” a Triana,
se oye una copla flamenca
que en el corazón se clava.
PRIMAVERA EN LA MARISMA
I
La primavera ha “llegao”
nadie sabe como ha sido,
y el amor se ha “desbocao”
en el monte y en los trigos.
¡Ay, amor, ay, amor qué bonito!
Una hoguera de celos
se enciende en los lentiscos,
y las aves en vuelo
sueñan ya con sus hijos.
¡Ay, amor, qué bonito!
II
En el callejón del agua
la reja son los carrizos,
que se abren en el alba
con los besos de los mirlos.
¡Ay, amor, ay, amor que bonito!
Y los patos reales
salpicando los ríos,
buscan los eneales
soñando con sus “nios”.
¡Ay, amor, qué bonito!
III
A muerte se están batiendo
dos “venaos” en los pinos,
y su sangre va cayendo
para alfombrar el camino.
¡Ay, amor, ay, amor qué bonito!
Y en un tronco el jabato
afila sus cuchillos,
y las uñas del gato
arañando el olivo.
¡Ay, amor, qué bonito!
IV
En la veta de la arena
y en el Caño del Chorrito,
hablaban de amor y penas
las gangas y los chorlitos.
¡Ay, amor, ay, amor qué bonito!
Y la luna besaba
a la cal y a los mirtos,
mientras que se bañaba
en la paz del cortijo
¡Ay, amor, qué bonito!
LA MARISMA ES UNA FUENTE
I
La marisma es una fuente
con el agua prisionera,
que corre serenamente
para buscar la rivera.
La marisma es una fuente
que entre los pinares sueña,
y le canta alegremente
en la torre a la cigüeña.
Estribillo:
Fuente de amores,
fuente de celos,
fuente de ensueño...
Que le sirve de consuelo,
¡Ay consuelo!
A todos los marismeños.
Llena de sabiduría
la marisma es una fuente,
campechana y atrayente
y jardín de la alegría.
La marisma es una fuente
donde la ilusión velera,
se peina con el relente
que riega la sementera.
LA TRILLA
I
El “segaó” esta en el tajo,
ay, con el ay,
ay, ay,
antes de la “madrugá”.
Está segando a destajo,
ay, con el ay,
ay, ay,
no para de “trabajá”.
El carro trae las gavillas,
ay, con el ay,
ay, ay,
para poderlas “trillá”.
Que buena fue la semilla,
ay, con el ay,
ay, ay,
a la hora de “sembrá”.
Estribillo:
El yegüerizo cantando
y las yeguas a compás,
la parva se está dorando
y pronto se aventará
ay, con el ay,
ay, ay,
y pronto se aventará.
Calesera, flor, trianera
ay, con el ay,
ay, ay,
qué manera de “trotá”.
Están trillando la era,
ay, con el ay,
ay, ay,
con la camisa mojá.
Y el palero currelando,
ay, con el ay,
ay, ay,
mete el grano en el “costá”.
LUNA DE LA ISLA
Estribillo:
Luna clara de la Isla
alumbra con tus faroles,
la alfombra de esa marisma
donde nacen los amores.
Por la Venta de la Negra
seis toros de madrugada,
y una mocita trigueña
asomada a la ventana.
El lubrican marismeño
se aviva en el horizonte,
mientras pelean los cuatreños
en el umbral de la noche.
Toda la historia campera
retoza por mi memoria,
y la llevo por bandera
con mi caballo y mi novia.
Dos puñales traicioneros
en el “cerrao” me esperan,
y en el cortijo los celos
con doble llave se quedan.
UAD-EL.KEBIR (RÍO GUADALQUIVIR)
I
Que bonito es ese río
que llaman Guadalquivir,
y corre por los baldíos
para en Sanlúcar morir.
De la marisma a Sevilla
es espejo de los toros,
que beben en sus orillas.
En sus orillas...
Estribillo:
Esta buscando la mar
y allí no podrá ser río
porque no sabe nadar.
¿No será río...?
Qué será, que será...
Será un cachito de cielo
que va buscando la sal.
El río Guadalquivir
está buscando a la luna,
por que la quiera vestir
con una bata de espuma.
Dejó atrás los eneales
y recaló en la bahía,
y recaló en la bahía
para enterrarse en sus mares.
En esos mares...
SOY MARISMEÑO
I
Marismeño,
soy marismeño,
y vivo en Puebla del Río,
poniendo todo mi empeño
en decir que allí he “nacío”.
Me disloca la marisma
donde los ánsares crían,
y donde pastan los toros
más bravos de Andalucía.
Nuestro espejo es ese río
el río Guadalquivir,
y que va en el pecho mío
adornando mi sentir.
Marismeño,
soy marismeño,
y vivo en Puebla del Río.
Marismeño,
soy marismeño,
de “vallaos” y cancelas,
y mis caballos isleños
no necesitan espuelas.
Me gusta tirar los patos
por la noche en la laguna,
y después echar un rato
con mi guitarra moruna.
Pecar albures de plata
en los canales bravíos,
y beber en una lata
vino mosto en los baldíos.
Marismeño,
soy marismeño,
nací en La Puebla del Río.
LA FAUNA DEL DOÑANA
I
La tórtola en las arvejas
la “codorní” en los trigales,
en la torre la cigüeña
la liebre en los garbanzales.
El “venao” entre las jaras
y la garza en los carrizos,
mientras la cierva encamada
está adornando un lentisco.
II
El jabato en las junqueras
el lince entre las retamas,
los gamos en la pradera
el tejón en las taramas.
El águila vigilando
en las almenas del cielo,
el azor llega volando
para cuidar a sus polluelos.
III
El ganso en el agua clara
el pato en los chatapales
el conejo en la abulaga
la urraca por los pinares.
La perdiz piñoneando
busca riña y busca duelo,
y el caballo relinchando
a la yegua le da celos.
IV
El flamenco en la laguna
donde un espejo de plata
roba la cara a la luna
y a sus collares de nácar.
La torcaz busca la encina
y en sus ramas bellotea,
y un bando de golondrinas
entre los fresnos sestea.
Estribillo:
El en Coto de Doñana
un himno de “libertá”,
canta alegremente la mañana
y ya empieza a “despertá”
esa marisma galana.
YO TE VI EN MATALASCAÑAS
I
Yo te vi en Matalascañas
cuando adornabas la arena,
y el brillo de tus pestañas
salpicó tu piel morena.
En la Torre Zalabar
te regalé mi velero,
y en la orillita del mar
te di mi beso primero.
Estribillo:
Yo te dí,
un beso de amor,
y montándote en mi caballo
por la marisma
fuimos los dos.
Porque te llamas Rocío
tengo celos de las flores,
y mi corazón “herío”
te conoce por Dolores.
Tu cara es una amapola
y tu pelo es el romero,
y tus besos son las olas
que empujan a mi velero.
TORMENTA EN LA MARISMA
Llegan corriendo
nubes bajeras,
y la esperan riendo
las sementeras.
Y la tormenta
guarda los pinos,
mientras llama a la puerta
de los caminos.
Estribillo:
Se vislumbra en el “piná”
el ciervo y el jabalí,
y la marisma “mojá”
por las agüitas de Abril.
Yo te vi a la luz de un rayo
y mi corazón te di,
galopando mi caballo.
Tapa un sombrajo
la luz del día,
y el agüita a destajo
la desafía.
Y con su llanto
riega las flores.
Mientras guardan los campos
besos y amores.
LOS TESOROS DEL DOÑANA
I
Ese pozo marismeño
que pocero habrá “ajondao”,
y que manos con empeño
habrá su “brocá” “labrao”.
Y esa cubierta de jierro
qué manos la soldarían,
y ese carrucha de ensueño
qué herrero la forjaría.
II
Ese pilar de ladrillos
qué albañil dibujaría.
Y la yegua y el potrillo
cuantas veces beberían.
Y los sedientos caballos
beberían muy ligeros,
porque les quemaba Mayo
volviendo de “tentaeros”.
III
Esa cruz sola y doliente
quién la sembró en el camino,
y qué antiguo penitente
la dejaría entre los pinos.
Sola sin Ave María
ni Salves, ni Padre Nuestros,
ni cristianos buenos días,
ni promesas ni lamentos.
IV
Ese puente de madera
lleno de tablas “podrías”,
quién lo trajo a la rivera
y de qué carpintería.
Cruzarían los vaqueros
llenándolos de piropos,
cantándole los yegüeros
cuando cruzaban los potros.
Estribillo:
Tesoro,
son los tesoros
de la marisma galana,
que los sembraron los moros
en sus morenas besanas.
QUE BONITA ROMERÍA
Estribillo:
Que bonita romería
en mi pueblecito blanco,
llevándote vida mía
por en medio de los campos.
No me cambio por cualquiera
cuando abrazas mi cintura,
sobre mi jaca romera
gozando de tu hermosura.
Echa el caballo pa alante,
echa la yegua pa atrá.
Hazle a esa niña un desplante
con un fandango a compás
para alegrar su semblante.
La marisma en primavera
se adorna con el romero,
y la amapola en tu pelo
le dice a la sementera
lo mucho que yo te quiero.
Huele a pinares y a jaras
escuchando la rivera,
y se arrebola en tu cara
cuando escuchas compañera
piropos del agua clara.
EL PATERO
I
Lleva andando mucho rato
por gavias y chapatales,
para juntar a los patos
que vuelan los carrizales.
El patero a paso lento
con su escopeta patera,
va esperando ese momento
que se junten las colleras.
Y los patos poco a poco
sin miedo van careando,
y el patero tras el potro
ya le está apuntando al bando.
Estribillo:
De pronto suena el retaco
y la tarde se santigua,
que están regando los patos
con su sangre la marisma.
Y se cuentan por docenas
lo que quedaron sin vida,
y a compás lloran de pena
los lucios y las albinas.
Los patos revolotean
buscando la fresca grama,
y el patero entre las neas
con una caña los llama.
El agua por la cintura
y los cartuchos mojaos,
y le hiere la blandura
que pone blanco el “cerrao”.
Los reales dibujando
ponen su firma en el cielo,
y el silvón enamorando
a la cerceta en su vuelo.
LA TORRE DE LA HIGUERITA
I
Tiene mi Huelva una torre
que se llama de La Higuera
y que está siempre velando
sobre su playa de arena.
Y ese lamento
que trajo el viento
con el Levante
Y ese lamento
llanto y tormento
misterio y cante.
Estribillo:
La Torre de La Higuerita
ay, que bonita,
vela en la playa.
Como velera barquita
ay, que bonita,
recia muralla.
La Torre de La Higuerita
mora y mezquita
firme atalaya.
Amapola y margarita
torre bendita
que está en la playa.
Y los barquitos pesqueros
que por sus mares navegan,
le traen la pesca temprana
y en sus cimientos la dejan.
Y el barlovento
sueña despierto
en su azotea
Y con su aliento,
un juramento
trae la marea.
LA CHOZA DE LOS VENANCIOS
I
La choza de los Venancios
brillaba en la lejanía,
como un campero palacio
de la baja Andalucía.
El techo de castañuela,
de barro, juncos y neas,
en la puerta está la abuela
y el viejo en la chimenea.
Estribillo:
Los niños están jugando
mientras canta la mañana,
y el sol está calentando
a una familia cristiana.
Un búcaro de Lebrija
unos cántaros de Espera,
y un gazpacho que lo maja
una maja de madera.
Una Virgen del Rocío
con dos lirios a su vera,
mientras le reza Venancio
“sentaito” en la candela.
A la choza de Venancio
han llegado las calores,
el queso se ha puesto rancio
y se marchitan las flores.
Pero suena una guitarra
y se escucha un fandanguillo,
hacen compás las chicharras
mientras se tiemplan los grillos.
La luna cascabelera
bajó de su escaparate,
a la choza de Venancio
para escardar los tomates.
Con agua de las albinas
le riega las tomateras,
mientras su faro encandila
las gavillas en la era.
SANLUCAR MORENA
I
Mi barco sabe un camino
donde los vientos no llegan,
por donde voy yo cautivo
a la gloria que tu llevas.
Un vaivén de gaviotas
en tu cielo se recrean,
mientas la noche galopa
y te besa la marea.
Estribillo:
Sanlúcar,
ay, mi Sanlúcar,
Sanlúcar de Barrameda.
Sanlúcar,
ay, mi Sanlúcar,
navegante y marismeña.
Sanlúcar,
ay, mi Sanlúcar,
Sanlúcar de Barrameda…
¡Ay, qué novia más bonita
para mi barco de vela!
Déjame que yo te cante
“abrasaito” a tu reja,
cuando el viento de Levante
“arrempuje” mi trainera.
Te cantará un fandanguillo
para contarte mis penas,
y le daré ese dejillo
que la marisma encadena.
EL FURTIVO
I
El furtivo se despierta
cuando va a morir la luna,
la perra ladra en la puerta
y el niño llora en la cuna.
Una pobre boca reza
medio en cueros y en ayunas,
esperando esa promesa
que le traiga la fortuna.
Corre furtivo,
que está velando el guarda
junto al olivo.
Por qué el “venao”,
si llegas tarde al coto
ya está “encamao”.
Estribillo:
Furtivo,
soy furtivo
para que coma mi gente.
Furtivo,
soy furtivo,
en la lengua de la gente.
Pero hay que tener presente
que aunque me llamen furtivo
soy cristiano y soy decente.
Se va del pueblo el furtivo
amparándose en la sombra,
con su escopeta y su perra
y el silencio que le ronda.
Amanecer de civiles
por todas partes le ronda,
mientras presidio y penas
por el alba ya galopan.
Salta la valla
y escóndete esperando
a que se vayan,
Después ligero
encamina tus pasos
al cazadero.
HERRADERO ALMONTEÑO
I
Hermano toma esta copa
y te sientas a mi vera,
“pa” que escuches de mi boca
una historia “ganaera”.
Una costumbre de antaño
cuando se hierran los potros,
y se llevan “to” los años
hasta Almonte por el Coto.
II
Almonteño a caballo
se reúnen en Las Nuevas,
y cuando cantan los gallos
van abriendo las cancelas.
No llevan anchos sombreros
ni bordadas chaquetillas,
porque son hombres camperos
de la más buena semilla.
III
En la marisma de Hinojos
y en la Veta de la Arena,
las yeguas y los añojos
galopan con luna llena.
Y cuando el alba se levanta
la Cancela de los Palos,
a las yeguas y a sus rastras
el almonteño ha “domao”.
IV
De “yerba” son los pañuelos
que llevan los almonteños,
y que usaron sus abuelos
sobre esos prados isleños.
Almonte vela la entrada
¡ay, hermano que bonito!
Que las yeguas aspeadas
están llegando Al Pocito.
Estribillo:
Tradiciones marismeñas
que las familias heredan,
y que en la vida te enseñan
esas costumbres camperas.
MARISMA MÍA
Marisma, marisma mía,
alfombra llana y campera,
manantial de gallardía
en tus prados sin fronteras.
Marisma, marisma, marisma mía...
Marisma, marisma mía,
que te adornas en el monte,
con playas y con bahías
y lejanos horizontes.
Marisma, marisma, marisma mía…
Te ronda el poniente,
te besa el solano,
te canta la fuente,
te velan sus caños.
Estribillo:
Cuando Dios hizo a la tierra
trajo un cachito de cielo,
y lo sembró en la marisma
purificando su suelo.
Y las espigas brotaron
dando frutos a porfía,
y en la llanura amasaron
nuestro pan de cada día.
Ay, marisma, marisma mía.
Marisma, marisma mía,
donde los pinos sestean,
y el eucalipto es vigía
en su más alta azotea.
Marisma, marisma mía...
Marisma, marisma mía,
donde morir yo quisiera,
en un lecho de agonía
con tu nombre por bandera.
Marisma, marisma mía…
Te sueña el lucero,
te añora la estrella,
te anhela el sendero,
te aguarda las senda.
SEMBRARME EN ESTA TIERRA
Yo quisiera vivir siempre aquí
y morir en tus campos,
bajo el cielo pintado de añil
sobre el verde sembrado.
Junto al pino que yo descubrí
silencioso y callado,
y cortar otra vez el jazmín,
¡otra vez el jazmín!
que tus labios besaron.
Estribillo:
Sembrarme en esta tierra
a la que tanto amo,
a ver si se retoña
la ilusión del pasado.
Y tirar mis cenizas
sobre los eriazos,
y guardar su sonrisa
en la paz del sombrajo.
Se el viento salobre y fugaz
que siguiera tu rastro,
y entre lluvias de estrellas cantar
mis cantares salados.
Convertirme en paloma torcaz
que volara a tu lado,
y también golondrina de mar,
¡golondrina de mar!
Que escoltara tu barco.
SALVE MARISMEÑA A LA VIRGEN DEL ROCÍO
Dios te salve, María, María,
coronada por cielos y tierras,
Dios te salve, Paloma, Paloma,
rosicler de hermosura y pureza.
Dios te salve, Pastora, Pastora,
Y te guarde tus lindas ovejas.
Dios te salve, Patrona, Patrona,
de raíz y semilla almonteña.
Dios te salve, Señora, Señora,
manantial de la fe marismeña.
Estribillo:
Guardesa del Rocío,
joyero de la estepa,
fulgor de los pinares,
suspiro en la dehesa,
promesa en los jarales,
fervor en las adelfas,
amapola en el trigo,
margarita en la avena,
oración en los vientos
y en la Ermita doncella.
Y un clamor en la tarde
despierta, despierta...
Y un Rocío, Rocío, rocío,
al compás de las fiestas.
La Hermandad de mi pueblo camina,
por la senda de pinos y arenas
caminando y rezando se inclina
mientras lloran las caras morenas.
Recitado:
(Letanía)
Madre del Rocío.
Patrona de los almonteños,
Virgen de la estepa ganadera,
Sombrajo rociero,
Sombrajo campero,
Reina de los marismeños,
Reina de los peregrinos
Reina de los carreteros,
Reina de los tamborileros,
Reina de los toreros,
Reina de los cantaores,
reina de los bailaores,
Reina de los poetas,
Reina del camino,
Reina del azul del cielo,
Y... ¡Reina de Andalucía!