CRÉDITOS:

Arreglos y dirección musical: Juan Acuña
Guitarra flamenca: Niño de Pura
Bajo eléctrico: Manuel Nieto
Percusión: Juan Ruiz
Trompeta: José Manuel Bernal
Trombón: Juan José Puntas
Piano: Juan Acuña
Flauta: Luis Orden
Cuerdas: Sevilla Sinfionietta
Coordinación cuerda: Ramón San Millán
Fotografía: Inma Puchal
Técnicos de sonido: Abelardo Jiménez y Luis Mangas
Grabado en: Alfaguara estudios (Sevilla)
Diseño gráfico: Rafael Iglesias
Es una producción DISCOS SENADOR para su sello COLISEUM

LETRAS:

 

LA CENICIENTA GITANA

I
Soñaba la gitanilla, ¡cuesta poco soñar!...
Desde chiquitilla
contemplaba a las chiquillas de su edad
que bailaban en las calles del Real
y a ella, por ser gitanilla,
no la dejaban bailar.
Y así la encontró un Divé
y le quiso conceder
ver su sueño convertido en realidad
-pero debes, gitanilla, de volver
antes de la “madrugá”-...
II
Le regaló un mantoncillo
y un traje para estrenar...
Un par de palillos
y de perlas arrancadas de un coral
dos zarcillos, dos pulseras y un collar,
a juego los peinecillos
y tacones de cristal.
Y cuando el puente cruzó
hasta el río se paró
orgulloso de poderla contemplar
“¡quien te ha visto, gitanilla, y quién te vio,
la mas guapa del Real!” ...

Estribillo:

Y el sueño se cumplió
y Sevilla cada noche la encontró
bailando por el Real.
Tan linda como una flor
que la acaben de regar.
III
Cumplió bien su promesa
como gitana cabal...
Pero, con tristeza
se alejaba cada noche del Real
poco antes de llegar la madruga,
volvió atrás la cabeza
con lagrimitas “saltás”.
Y el sábado sucedió
que Sevilla la embrujó
y pasó lo que tenía que pasar,
al conjuro de la feria se olvidó
la hora de regresar...
IV
Volvía “pa” su chabola,
eran las doce “pasá”...
Caminaba sola,
maldiciendo por tener que regresar
mientras otras disfrutaban del ferial,
¡Dios mío, en que mala hora
volvió sus pasos atrás!...
Pisó la feria otra vez
y al reprenderle el Divé,
no le supo otra cosa contestar
-es muy duro el tenerse que perder
la feria de “madrugá”-.

Estribillo:

Y el sueño se derrumbó
y Sevilla nuevamente la encontró
andando por el Real
¡Un clavelito, por dios!
Solo por la voluntad.

EN EL RUEDO DEL AMOR

I
En el ruedo del amor
los toriles se me abrieron
a la par que el corazón.
Y salió tanta hermosura
que quise morder el capote
de la mejor aventura.
II
Que faena memorable
tu queriendo darme celos
en la mitad de la tarde.
Pero te vi la intención
y pedí el cambio de tercio
banderillas de calor.
III
Te dije que te quería
y te brindé una faena
“pa” los restos de la vida.
El beso fue un natural
tan profundo y ajustado
como no se ha visto igual.
IV
No se puede olvidar
aquella suerte suprema
de la hora de matar
Abrazo de tanto amor
que ni tú ni yo sabemos
el cómo y porqué pasó.

Estribillo:

Hay que saber parar
y templar y mandar
si suena en el corazón
la hora de la verdad.

SEVILLA PARA NACER

I
Cada vez que te nombran, Sevilla
yo no puedo evitar presumir
nueve puentes, dos orillas,
el espejo de un Guadalquivir
y una gente -tan sabia y sencilla
que trabaja y que sabe vivir...

Sevilla,
azahar, peina mantilla,
alma y nombre de mujer
¿quien no hubiera elegío a Sevilla,
¡Sevilla!, para nacer?.
II
Tu eres musa que inspira al poeta,
-manantial de color y de luz-
tus silencios, tus saetas
y tus Cristos muriendo en la Cruz,
celosías, balcones, macetas
bajo un cielo preñado de azul...

Sevilla,
guarda el cielo en sus Capillas
“el Cachorro”, el Gran Poder,
¿Quién no hubiera “elegío” a Sevilla,
¡Sevilla!, para nacer?.
III
Cuando marzo te trae primavera
no hay pintor que te sepa pintar...
Tus rincones, tus plazuelas,
tus naranjos de blanco azahar,
tus paseos de esbeltas palmeras,
tus barquillas soñando la mar...

Sevilla,
la de un sueño a cada orilla,
la de hoy y la de ayer,
¿Quién no hubiera “elegío” a Sevilla,
¡Sevilla!, para nacer?.
IV
¿Quien no hubiera “escogío” tu cuna
si es que hubiera podido elegir?...
¿Quien no espera la fortuna
de quedarse contigo a vivir,
quien no sueña un bautizo de luna
en tus noches serenas de Abril?...

Sevilla,
relicario y maravilla,
mora y cristiana a la vez
¿Quién no hubiera “elegío” a Sevilla,
¡Sevilla!, para nacer?.

A HUELVA LA QUIERO YO

I
Por Calaña calañes
en el Alosno alosnero
y donde quiera que esté
pregono que soy choquero
sin poderme contener.
II
Que me cuesta decir
con que “cachito” me quedo
si en tus playas descubrí
que estando cerca de ti
se esta más cerca del cielo.
III
De su conquero a la mar
desde la sierra a su ría
por donde quieras buscar
encuentras más alegría
ni más duende en el compás.
IV
Si tuviera que partir
en busca de la fortuna
que a mi me traigan aquí
bajo este sol y esta luna
cuando tenga que morir.

Estribillo:

A Huelva la quiero yo
igual que si fuera mía
a Huelva la quiero yo…
porque la llevo metía
dentro de mi corazón.

ME PUSE A QUERERTE UN DÍA

I
Me despierto soñando sobre un potro
en celos que me devoran.
Yo con mi soledad y tú con otro
y mi amor dando la hora.

Me puse a quererte un día
y no me digas porqué
pero tanto amor sentía
que a tus plantas lo sembré
sabiendo que lo perdía
II
Se rompen por dentro los cristales
porque estoy llorando a solas,
“clavaitas” dos lágrimas mortales
y se apagan las farolas.

Me puse quererte un día
sin escuchar la razón
porque yo sólo atendía
la voz de mi corazón
que por ti se desvivía.
III
Un calvario me queda por delante
después de yo conocerte…
¿quién olvida la luz de tu semblante
en mi eterna mala suerte?.

Me puse a quererte un día
loco perdido por ti
y en esa locura ardía
lo que siempre prometí
que nunca te olvidaría.
IV
No le digas a nadie que te quiero
y guárdate esta locura
y piensa cada vez que llegue enero
que tu amor no se me cura.

Me puse a quererte un día
y aquel amor sigue en pie
y te quiero todavía
y mañana te querré
aunque tu nunca seas mía.

 

 

SIN VERTE ROCÍO

I
No me quedo, Rocío sin verte
ningún año mas...
Dije adiós en Tornero a mi gente
y llorando me vine “pa” atrás,
no me quedo, Rocío sin verte
ningún año más.
Este año no tuve la suerte
de ayudarte, Paloma a volar
no me quedo, Rocío sin verte
ningún año más.
II
Añoré esos caminos de arena
que llevan a ti,
y la Salve en las aguas de el Quema
o esos cantes por el Ajolí,
añoré esos caminos de arena
que llevan a ti.
Este año sentí doble pena,
tu bien sabes porqué no me fui,
añoré esos caminos de arena
que me llevan a ti ...
III
Son ya tantos momentos “vivios”
junto a mi Hermandad,
que mi mente se fue hasta el Rocío
y mi alma voló hasta tu altar,
¡son ya tantos momentos “vivios”
junto a mi Hermandad!
y me vi con mi Puebla del Río
como siempre en el acebuchal,
son ya tantos momentos “vivios”
junto a mi Hermandad.
IV
Yo sé bien que me echaste de menos,
igual que yo a ti,
la razón me decía: “me quedo”
y mi alma muriendo por ir,
yo sé bien que me echaste de menos,
igual que yo a ti.
Un camino, Rocío, te debo,
si Dios quiere, lo pienso cumplir,
yo sé bien que me echaste de menos
igual que yo a ti...

Estribillo:

Sin marismas, sin arenas,
sin el Quema, sin el Ajolí
¡no me quedo otro año, Rocío
sin verte salir!.

HÁBLALE DE MI

I
Pregúntale si te quiere
cuando te bese en los labios,
veras como no contesta
porque en mí estará pensando.
II
Pregúntale por la luna
que sabe sus juramentos,
veras que cambia su cara
de lo que siente por dentro
III
Pregúntale si se acuerda
de nuestro beso primero…
cuando dormía en mi hombro
y me enredaba en su pelo.
IV
Pregúntale por el árbol
con su nombre junto al mío
y de promesas calladas
que se fueron al “olvio”.

Estribillo:

Háblale de mí…
dile que he vuelto,
que me has “conocío”
veras que no se olvida
lo mucho que me ha “querío”.

EL PUEBLO DONDE NACÍ

I
Aquella azotea blanca
donde yo miraba el cielo,
aquel callejón del pozo
donde tuve un limonero,
aquella parra del patio
que daba sombra a mis juegos.
II
Aquel balcón de mi casa
desde donde yo sentí,
los rumores por la noche
del río Guadalquivir
y el crujir de las barquillas
pescando lunas de Abril.
III
Aquella vieja plazuela
donde por primera vez
yo temblé de escalofríos
y mi boca tuvo sed
al ver que la primavera
era un cuerpo de mujer.
IV
Aquellas noches de frío
al son de campanilleros,
aquellos cantes de trilla
que viven en mi recuerdo,
aquel arrullo de nanas
que yo escuchaba entre sueños.

Estribillo:

Aquel pueblo de Sevilla
que fue donde yo nací
dejó marcada su huella
en mi forma de vivir.

CONTIGO ALMONTEÑO

I
Hazme un hueco, ¡dejame!...
que yo este año la lleve,
si caben dos caben tres
tu carga será más leve.
II
A tu lado yo estaré
hasta que llegue el momento,
quiero sentir en mi piel
igual que siento por dentro.
III
Cuando puedas, llámame
que voy a estar a tu vera
como tu sombra seré
por si te faltan las fuerzas.
IV
Sentiremos, ¡ya verás!,
los mismos escalofríos…
y seremos de verdad
“agüita” de un mismo río.

Estribillo:

¡Anda y déjame!,
por primera vez
que viva ese sueño…
de llevar la Virgen
contigo almonteño.

 

LA ESPERANZA TRIANERA

I
Corren por el Altozano
rumor de cantes y de fragua,
que de la calle Pureza
ya sale la Capitana.
II
Por el puente junto al río
se asoma la luna clara,
que se refleja en el agua
la vela mas desplegada.
III
Plaza de la Magdalena
suspira la madrugada
porque la flor de las flores
camina hacia campana
IV
Por el arco del Postigo
ya viene la luz del día
y con su gente ya vuelve
a Triana la alegría.

Estribillo:

Eres brisa en la mañana,
eres celeste campana,
eres cárcel de mis penas…
y eres por ser de Triana:
la Esperanza Trianera