Singles:

Tengo en mi casa un tambor La apuesta

CRÉDITOS:

Guitarras:

Enrique de Melchor

Paco de Antequera

Coordinador de producción:

Rafael Pastor

Arreglos y dirección musical:

Jesús Glück

Fotografía:

Serapio Carreño

Es una producción HISPAVOX realizada por Jesús Glück

 

LETRAS:

 

TENGO EN MI CASA UN TAMBOR

I
Tengo en mi casa un tambor
una estampa del Rocío,
una guitarra, un amor
y amigos al lado mío,
quién hay más rico que yo.
II
Con el placer y el dinero
ser dichoso pretendía,
y hoy me sobra el mundo entero
porque encontré la alegría
sintiéndome rociero.
III
Yo sólo envidio la suerte
del que nació en el Rocío
del que siempre puede verte
y a tú “lao” ha “envejecío”
y allí lo encuentra la muerte.
IV
Es tu cara tan bonita
Virgen Santa del Rocío
que voy besando tu ermita
y los sufrimientos míos,
tu sonrisa me los quita.

Estribillo:

Que ya me pueden quitar
el sol, los pinos y el río
el vino y hasta el cantar,
que si Ella está en el Rocío,
me sobra “tó” lo demás.

TODO TERMINA EN LA VIDA

I
Todo termina en la vida
y hoy nuestro amor, se acabó.
Se lo llevó para siempre
el viento de tu traición.
II
Fuiste el viento de otoño
que arrasa la “madrugá”.
Y me dejaste la rosa
de tu querer, “desojá”.
Ill
En ni castillo de sueños
eras la diosa de amor.
Pero tu estatua de barro
hoy a mis pies, se cayó.
IV
Hoy soy como alondra libre
que estrena su libertad.
Que no te guarda rencores
ni te echa culpa, de “ná”.

Estribillo:

Y ya lo ves, ni lloré.
Cogí la puerta y me fui
mañana querrás saber
y nunca sabrás de mí.

 

SEVILLA NOVIA DEL RÍO

I
De ti, ¿Quién no se enamora,
Sevilla, novia del río?,
¿Quién no te llena de coplas
de piropos y suspiros?...
II
¿Quién en ese Viernes Santo
Sevilla. no es penitente?,
al cruzarse al Gran Poder
…o al Cachorro, por el puente.
III
¿Quién por Santa Cruz, de noche
Sevilla, no se encandila?
entre las fuentes que lloran
y las rosas que suspiran.
IV
¿Quién no se embruja, Sevilla
cuando se va por Triana?
por sus cavas y por su vega
por su velá y por Santana?.

Estribillo:

Sevilla, por ti está la luna errante
vuelve como el ave al río
a dormirse en los estanques
en las agüitas del río.

TABERNERO

I
Tabernero, tabernero
echa otra ronda de vino.
Porque esta noche, yo quiero
que todos beban conmigo.
II
Hoy que me cambió la suerte
nadie me ofrece la mano.
Y los amigos de siempre
como siempre, me fallaron.
III
No pregunte, tabernero
ni se asombre, si le digo.
Que la espina que me hiere
no se arranca con el vino.
IV
Que no falte la alegría
y el que quiera, se emborrache.
Que hoy ni quiero penas mías
ni quiero penas de nadie…

Estribillo:

Que vengo “herío” de amores
y me faltan ya las fuerzas
y esta noche adonde voy
se me cierran “toas” las puertas.

 

EL RESPLANDOR DEL ROCÍO

I
El resplandor del Rocío
ilumina el corazón
cuando sigue el rociero
la vereda que soñó.
Ay, ¿quién se pudiera ir?...
como el sol de media tarde
que va marcando el carril.

Quién se pudiera escapar
como el sol de media tarde
que dora el eucaliptal.
II
Entre una nube de arena
con cien mujeres detrás,
el Simpecado de mi pueblo
por el camino se va.
Ay, ¿quién se pudiera ir?...
como la luz de la tarde
que viene detrás de ti.

Quién se pudiera escapar
como la luz de la tarde
que se filtra en el pinar.
III
La claridad del camino
caminos de atardecer
es como el alma que se abre
mirando al cielo sin ver.
Ay, ¿quién se pudiera brillar?...
tan limpio como esos rayos
que pintan el lubricán.

Quién se pudiera apagar
como el sol que poco a poco
sin despedirse se va.
IV
Yo he visto irse a mi gente
y me tuve que quedar
pero el corazón volaba
volaba siempre detrás.
Y yo me puse a soñar
que me escapaba al Rocío
siguiendo la claridad.

Fui como un rayo de sol
y cuando llegué a la ermita
le ofrecí mi resplandor.

LA APUESTA

I
Antes de que la luna
diera tres rondas…
Juré ser el causante
de tu deshonra.
II
Entre burlas y risas
fue la porfía.
De que tú, a mis encantos
te rendirías.
III
Una trampa de amores
tendí a tu paso
y entre pares y nones
ni me hacías caso.
IV
Lo que empezó de broma
con mis amigos.
Es hoy “pa” mi persona
cruz y castigo.

Me equivoqué,
cara pagué la apuesta
me equivoqué
y ahora bebo los vientos
por tu querer.

TÚ ME HACES LLORAR

I
Por Córdoba pasa el río
va a la marisma cantando
y todo el cariño mío
a sus aguas voy echando…
“pa” que lo lleve al Rocío.
II
A la Virgen fui a rezar
a decirle toas mis quejas
mi amargura y mi penar,
pero “agarrao” a la reja
la miré y no dije “ná”.
III
Si un día por mala suerte
cieguecito me “queara”
mejor querría la muerte
que estar cerca de tu cara
y mirar sin poder verte…
IV
Ayer lloraba, Dios mío
cuando escuchaba a mi hijo,
con siete meses cumplíos
la primera vez que dijo,
con voz muy clara: Rocío.

Estribillo:

Que no te puedo cantar
si estoy delante de ti
porque si miro a tu altar,
tu Niño me hace reír
y tú me haces llorar.

CÁDIZ

I
Es un beso tu bahía
de la tierra con el mar,
donde reposan los barcos
cansados de navegar.
II
Son los Puertos y Sanlúcar
tres veleros de coral,
y entre sus blancas salinas
San Fernando es un cantar.
III
Es Jerez de la Frontera
un jinete de cristal
en las soleras del vino
galopa sin descansar…
IV
Del Tesoro de la sierra
tiene Cádiz, un collar
de pueblos blancos de nácar
piropos de espuma y cal.

Estribillo:

Cádiz,
tacita de plata…
Cádiz, plaza de San Juan
Cádiz, barrio de la Viña
Cádiz, a la orilla del mar.

 

¡QUE LA TENGO QUE LLEVAR!

I
Por culpa del aguardiente
me veo “tirao” en las arenas.
Y a Dios le pido llorando
que no me falten las fuerzas…
II
Mira mis ojos cansaos
por la larga “madrugá”.
Esperando este momento
para poderte tocar.
III
Hazme un sitio en el “costao”
porque la quiero sentir.
Que si me encuentro en “pecao”
yo me quiero arrepentir.
IV
Tengo los pies “dolorios”
por el duro caminar.
Detrás de mi Simpecado
al paso de mi hermandad.

Estribillo:

Que te llevo,
Marismeña…
que te tengo que llevar.
Que llevo un año esperando
“pa” agarrarme a tu varal.

 

LA CHOZA DEL PLANETA

I
En las lagunas del Coto
y en los lucios de agua fría,
chapoteaban los potros
mientras las yeguas bebían.
Los patos revoleaban
arbinas y carrizales,
mientras las garzas velaban
temblando en los eneales.
II
La luna busca el sol;
que se escondió en los pinares,
y el sol buscaba a la luna
por gavias y chapatales…
La alondra buscaba el día,
la codorniz la mañana,
y la liebre amanecía
buscando siembra y retama.
III
Brillaba la castañuela
tapando los almiares
y en la luz de la candela
discutían los gañanes.
Los toros reburdeaban
buscándose en la “veréa”
y los vaqueros trotaban
para evitar la pelea…
IV
En la choza del planeta
una voz siempre decía…
por convencer mi escopeta
por leyes mi puntería.
La marea galopaba
para aventar maiz y trigo
mientras la parva cantaba
al sombrajo y a los trillos.

Estribillo:

Dejarme que yo me muera
pisando siempre este suelo,
ser río, ser arroyuelo,
¡ser ese rayo de luna
de la marisma y su cielo!.