Texto en el reverso del LP:
Sevillana es la copla:
La SEVILLANA, aunque de antigua estirpe y profundas raíces, no alcanza su mayoría de edad hasta la segunda mitad del siglo XIX.
— Fue primero desenfadada zarabanda en la Sevilla del Renacimiento.
— En el siglo XVII atemperó sus compases y se hizo la airosa seguidilla que -las sevillanas bailaban y cantaban a coro en el barrio del Arenal.
— Hacia 1740 el maestro Pedro de la Rosa fija las normas de la seguidilla, delimitando en ella tres cuerpos subdivididos en tres tercios.
— Al iniciarse el XIX convive con el bolero y se entremezcla con él dando lugar a la sevillana-bolera.
— A mediados de ese mismo siglo se decanta y cristaliza por fin en la SEVILLANA sevillana.
Luego el pueblo la hizo suya y la cantaba y bailaba en las ferias, en las cruces de mayo, en los corrales de vecinos, en las aristocráticas tertulias de salón..., etc. Así a lo largo de más de una centuria se repitieron hasta la saciedad los mismos aires y los mismos estribillos, transmitidos de generación en generación. Pero al comenzar la década de los 60, la revolución discográfica y la decadencia de la «tonadilla de postguerra» abren nuevos horizontes a las SEVILLANAS, que vuelven a polarizar el interés del público juvenil. Surgen entonces nuevas voces, generalmente en grupo. Intérpretes y autores, conscientes de la evolución de otras manifestaciones artísticas —poesía, música, teatro, novela...— no dudan en buscar otros senderos a aquella sevillana decimonónica que no podía quedarse como un bello fósil en el estrecho molde de una seguidilla.
... Así nacieron nuevos temas, nuevos metros, nuevos aires musicales, pero siempre respetando la esencia y la gracia de aquella sevillana que soñaba y definía Manolo Machado:
Sevillana es la copla graciosa y tierna donde hasta las palabras danzan y juegan.
Entre los intérpretes de esta segunda época de la sevillana, en lugar preferente están los ROMEROS DE LA PUEBLA. Una abundantísima discografía avala su ferviente labor continuada en favor del género. Miles de coplas, nacidas a la orilla del Guadalquivir, levantaron vuelo en sus voces para cruzar tierras, mares, fronteras y encontrar eco en cualquier corazón.
Este año, los ROMEROS vuelven a ofrecer diez nuevos capítulos de sevillanas. Diez manojos de versos, diez melodías para cantar la alegría y la nostalgia de Sevilla, la mar y los barcos, la bravura del toro y el color y la emoción de las cosas del Rocío.
En estas diez sevillanas han puesto una vez más la ilusionada esperanza de que queden como una página inolvidable —la página de 1979— para la historia de la SEVILLANA DE SIEMPRE.
Paulino González
Singles:
¡Vamos por Ella!
Mírala, mírala
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CRÉDITOS:
Guitarras:
Félix de Utrera
Alejandro Manzano
Arreglos y dirección musical:
Antonio Casas
Fotografía:
Jaime Villalba
Es una producción HISPAVOX realizada por José Blas Vega
LETRAS:
SEVILLA SE NOS VA
I
Hemos cruzado los brazos
y Sevilla se nos va
al río estamos tirando
lo que ya no volverá.
Los sevillanos,
alerta los sevillanos,
que Sevilla es nuestra gloria
y se nos va de las manos.
II
La Cava de los civiles,
ay, Cava de los calés,
ya no es la Cava de nadie,
ni sombra de lo que fue.
Cuna del arte,
ya no es la cuna del arte,
ya es una calle cualquiera
camino de cualquier parte.
III
Sevilla es un sentimiento
que no se debe perder,
por no mirar con el alma
lo que los ojos no ven.
¡Ay!, mi Sevilla,
la rosa de mi Sevilla,
un frío de indiferencia
la está poniendo amarilla.
IV
Triana y la Macarena
dos claveles de pasión,
dos espinas que le clavan
a Sevilla el corazón.
La Macarena,
Triana y la Macarena,
rezando están por Sevilla
dos Esperanzas morenas.
MÍRALA, MÍRALA
I
Al amanecer…
se ve aparecer
en su puerta lo mismo que un sueño,
en los hombros de los almonteños
al amanecer…
Se hace un nudo en la garganta
y entre la tierra y los cielos
las plegarias se levantan
como palomas al vuelo.
II
Que son como un mar…
en su paso va
como barca que va en la corriente,
navegando en la fe de su gente
que son como un mar…
Los niños y las mujeres
tan solo tocan su paso
y todos tocarlo quieren
y alcanzarlo con sus brazos.
III
Que viene y que va
columpio y altar
y su paso de plata parece
que igual sube, que baja y se mece
que viene y que va.
Y aunque sus andas no pesan
la llevan con mil sudores
y tanta salves la rezan
¡que hasta el aire huele a flores!.
IV
Y del tamboril…
se la ve de ir entre nubes de polvo y arena
a compás de la flauta que suena
y del tamboril…
Y con el Ciclo en la cara
Ella sigue por la aldea
pero con nadie se para
para que todos la vean.
Estribillo:
Mírala, mírala ya se va,
da pena decirle adiós.
¡Rocío!
Paloma que vuelve al “nío”
Madre de Dios.
EN LOS COLUMPIOS DEL VIENTO
I
Por los caminos del aire
suspiros vienen y van.
Los suspiros que tú sueltas
adonde se posarán.
II
Yo tengo un jardín con flores
que nadie quiere cortar,
como el corazón que tengo
sin sueños para soñar…
III
Mi corazón y las flores
mi suspiro y mi cantar
la niña que está en la bamba
¿por qué me despreciará?.
IV
Si tú quisieras chiquilla
bambera de mi querer
de la noche a la mañana
yo te hacia una mujer.
Estribillo:
Vente conmigo
bambera mía,
vente conmigo al palomar;
que en los columpios del viento
nos vamos a columpiar.
ECHANDO LA RED
I
Estaba en la orilla, orilla
estaba echando la red…
¡ay! que mar, ¡la maravilla!
que tu corazón pesqué.
II
Aunque me duelan, me duelan
mis dos manos de remar,
¡ay! siempre a la vela, vela
van mis coplas por la mar…
III
Mi barca se pierde, pierde
sin brújula ni timón.
¡Ay! por la mar verde, verde
por culpa de un corazón.
IV
Cuando sopla el viento, viento
y castiga el temporal.
¡Ay! lo que más siento, siento
es ver mi amor naufragar.
Estribillo:
Boga, boga por la mar.
pesca, pesca, pescador
canta que canta un cantar
sueña que sueña un amor.
CUANDO EL RÍO SUENA
I
Dicen que se llama Lola,
dicen que sueña un querer,
dicen que siempre está sola,
dicen que: ¡vaya “usté” a ver!...
II
Que espera tras su cancela,
que se asoma al mirador
que Lola no se consuela,
que nunca llega un amor.
III
Dicen que un mozo la mira,
dicen que vienen a rondar,
dicen que Lola suspira,
dicen que está “enamorá”.
IV
Que Lola ya no se muere.
que acabó su sin vivir,
que hay un hombre que la quiere
que va a casarse en Abril…
Estribillo:
Cuando el río suena
agua llevará, llevará.
Deja que cuente la gente,
déjala que invente,
déjala murmurar.
¡VAMOS POR ELLA!
I
Palmas y cantares,
misa de romeros;
se van las carretas,
¡pero yo me quedo!...
Pero, ese lunes, por la mañana,
para decirle cuanto la quiero,
para llevarla sobre mis hombros,
ante la Virgen, soy el primero,
¡¡soy el primero!!
II
Yo soy rociero,
¡y no hago el camino!;
ni yo duermo en Marlo
ni como en los pinos…
Pero ese lunes, por la mañana,
para decirle cuanto la quiero,
para llevarla sobre mis hombros,
ante mi Virgen, soy el primero;
¡¡soy el primero!!
III
Con la caravana,
no voy de romero.
Ni llevo un caballo,
ni el traje campero…
Pero ese lunes, por la mañana
y antes que el alba rompa en los cielos
“pa” cuando digan: ¡vamos por Ella!,
ante la verja. soy el primero;
¡¡soy el primero!!
IV
Al pie de la Ermita,
humilde y contento…
junto a las candelas
¡yo rezo en silencio!.
Porque ese lunes, por la mañana,
antes que el alba rompa en los cielos,
“pa” cuando digan; ¡vamos por Ella!...
ante la verja, soy el primero;
¡¡soy el primero!!
CUATRO PUENTES, DOS ORILLAS
I
Cuatro puentes, dos orillas:
tu cariño frente al mío;
tú en Triana, yo en Sevilla
y en medio el agua del río.
II
Cuatro caminos que tienes
para venir a Triana;
cuatro puentes y no vienes
a mi orilla sevillana…
III
Cuatro puentes nos separan
y nos unen cuatro puentes,
amores que me juraras
los llevaría la corriente.
IV
Cuatro caminos de ida,
cuatro caminos de vuelta:
cuatro esperanzas perdidas
entre tu puerta y mi puerta.
Estribillo:
Cuatro puentes,
doce arcos,
dos orillas.
¡Viva el río con los barcos,
viva Triana y Sevilla!
LA BARCA QUE YO TENÍA
I
Está mi barca sin remos ni velas,
vencía y rota…
y en su quilla se posan
y vuelan las gaviotas.
II
Está mi barca igual que una cuna
triste y vacía
pero en ella una noche de luna
tú fuiste mía.
III
Está mí barca enterrada en la arena,
lejana y sola
y a besarla con la mar serena
vienen las olas.
IV
Está mi barca soñando tus risas,
y tus cantares;
y no puede llevarte en la brisa
por esos mares.
Estribillo:
Mi barca,
la barca que yo tenía
está muerta en la arena morena
de la bahía
LEVANTA EL CAMPO
I
Tocan al alba, mare,
tocan al alba.
tamboriles y flautas, mare
tocan al alba.
Y el pueblo peregrino, mare
ya se levanta;
Frío y sonrisas,
y “arrebujao” en las en las mantas, mare
frío y sonrisas,
y “arrebujao” en las en las mantas, mare
¡vamos “pa” misa!
II
Levanta el campo, mare
levanta el campo.
y recoge los chismes, mare,
levanta el campo;
que el alcalde carretas, mare
dice: ¡nos vamos!
Y échale arena
a esos dulces rescoldos, mare;
y échale arena
a esos dulces rescoldos, mare
de las candelas.
III
Vamos cantando, mare,
vamos cantando.
de carreta en carreta, mare,
vamos cantando…
mientras los trigos verdes, mare,
se van granando;
Mayo “florío”,
que alegre es el camino mare;
mayo “florío”,
¡qué alegre es el camino, mare,
que va al Rocío!
IV
Con mil amores, mare,
con mil amores.
Al Niño de la Virgen, mare,
con mil amores;
mi pueblo agradecido, mare,
le lleva flores.
Y le rogamos
salud para otro año, mare;
y le rogamos
salud para otro año, mare,
i”pa” que volvamos!
CONTRALUZ DE LAS ENCINAS
I
Contraluz de las encinas
al despuntar la mañana
ya nacieron los becerros
aflorando la camada.
Contraluz de las encinas
en cuanto nace ese becerro,
ya siente en sus costillares
las quemaduras del hierro.
II
Erales en primavera
cuando despiertan los trigos,
se demuestra la bravura
en el acoso y derribo.
Mayoral y “amparaor”,
van derribando a los erales
que se revuelven valientes
eso es señal de que valen.
III
Mediodía en las encinas:
la sangre tiene solera,
ese novillo “terciao”
no es el becerro que era…
Persigue vacas en celo
y ya se arranca
a los jinetes…
que tardes de seda y gloria
ese novillo promete.
IV
Y que estampa tan bonita
ya tiene el toro cinqueño
quinientos kilos de muerte
¿a quién no le quita el sueño?.
En las ramas de sus cuernos
hay una fruta
que está prohibida,
el que tenga que matarlo
se habrá de jugar la vida.