Singles:

La feria junto al río La Pastora vuelve a su pueblo

CRÉDITOS:

Guitarras:

Félix de Utrera
Curro de Jerez

Arreglos y dirección musical:

Jesús Glück

Fotografía:

Pacp Sánchez

Una producción de HISPAVOX realizada por José Blas Vega

LETRAS:

 

LA FERIA JUNTO AL RÍO

I
De Sevilla a la feria
pasando el río
no quiero que te mojes
niña el “vestío”.

¡Olé! el salero, allí
viene el barquero
con su barquilla
“pa” llevarnos a Triana
desde Sevilla.

II
La orilla de Triana
tiene un misterio
que “na” más que conocen
los trianeros.

Misterio y arte
faroles “pa” alumbrarte
gitana mía,
que yo te ofrezco
amores “pa” toa la “vía”.

III
Aires de pasodoble,
mantillas blancas
que se viste de feria
la Maestranza.

iOlé! Sevilla
que arrastran las mulillas
a mi enemigo,
y esta noche a la feria
vienes conmigo.

IV
Tiene la Giraldilla
ganas de feria
y presume cantando
de trianera.

Por sevillanas
la torre de Santa Ana
va repicando
“pa” que las gitanillas
sigan bailando.

QUE YA SUENA EL ROMERITO

I
Romerito suena
ya en el alma del tambor…
porque te quiero escuchar
dentro de mi corazón.

II
Rociero dime tú
si has visto otra cosa igual
más bonita y con más luz
que el paso de mi hermandad.

III
Va cruzando mi hermandad
el Quema con ilusión
mientras rompe a tocar
en la otra orilla el tambor.

IV
Mira que bonitas van
las carretas bajo el sol
como se adorna el pinar
con la primavera en flor.

Estribillo:

Al Rocío me escapé
porque a la Blanca Paloma
en su ermita quiero ver.

 

VENGO A PEDIRTE PERDÓN

I
En amores no vale
decir que no
si está abierta la puerta
del corazón.

II
Quisiera no haber dicho
ciertas palabras…
que fueron como heridas
para tu alma.

III
En vez de ser pañuelo
para tu llanto,
fui látigo en un potro
ya desbocado.

IV
No digas de este agua
no he de beber
que sólo un amor puro
quita la sed.

Estribillo:

“Arrepentío”,
vengo a pedirle perdón
¡arrepentío!
porque puede más tu amor
que el orgullo mío.

AL ROCÍO CON LA PUEBLA

I
Suenan campanas al vuelo
la Puebla se va al Rocío
cantando por sevillanas
que en este pueblo han “nacío”.

Por las últimas callejas
con su escolta de caballos,
el simpecado se aleja
oliendo a flores de mayo.

II
Canta el viento en los trigales
y canta al sol la chicharra
y en el pino de Rubiales
se oye un rasgueo de guitarra.

Y en la noche de tornero
soñamos con el Rocío.
Y con la Blanca Paloma
que a “to” nos quita el “sentio”.

III
Adiós le dije a la Virgen
con una copla y un rezo
para no ponerme triste
a la hora del regreso.

Por la vega vienen ya
las carretas del Rocío,
mientras que espera la Puebla
impaciente junto al río.

IV
Después de tanto esperar
como una estrella del cielo
Dios le a “mandao” una niña
a otro de nuestros romeros.

María de las Mercedes
tus ojos como luceros
son verdes como los campos
del camino rociero.

 

MARÍA ISABEL

I
Aquel pino de la arena
sabe una historia de “amó”
que escribieron dos amantes
una noche de pasión.

II
Cuando fuiste novia mía
en tus promesas creí,
y las luces de tu faro
por tus playas las seguí.

III
Con la brisa marinera
un “artá” te levanté
y no tuve noche y día
pa dejá de “padecé”.

IV
Porque tú me lo pedías
en tu fuente yo bebí
y las aguas se reían
y te apartaban de mí.

Estribillo:

¡María Isabel!,
estrellita marinera…
María Isabel,
te llevaré en mí trainera
pescando María Isabel.

 

VETE MUJER

I
No me claves el cuchillo de los celos
en lo hondo de mi pobre corazón,
rompe el lazo que nos une te lo ruego
y respeta por lo menos mi “doló”.

II
El reloj de aquellos tiempos se ha parado
en la esfera del olvido y del adiós,
solo quedan las promesas del pasado
y la herida que tu nombre me dejó.

III
No recuerdo ni tu pelo ni tu boca
si te llamas Lola, Concha o “Soledá”,
hace tiempo que tu nombre no galopa
por mi mente “cansaita” de “pensá”…

IV
Los amores dejan huella si son buenos
en la senda misteriosa del “queré”,
pero en cambio siendo malos no creemos
en promesas que se rompen al nacer.

Estribillo:

Vete “mujé”,
si quieres yo te perdono
pero tú vete “mujé”.
Si en un tiempo yo te quise
ese tiempo ya se fue.

 

LA PASTORA VUELVE A SU PUEBLO

I
Ya pasaron siete años
y puedo verte otra vez,
por esas calles de Almonte
milagro de amanecer.

Arroyo, Pinares, Veredas…
siete años de marisma
esperando que tú vuelvas.

II
Pastora que vas a Almonte
yo quiero verte la cara
que se esconde tras del velo
en esa oscura mañana.

Caminos, luceros, estrellas…
siete primaveras mías
esperando flores nuevas.

III
Abuelas que ya emprendieron
una larga caminata.
Te están llevando en el cielo
los atributos de plata.

Silencios, rumores, pisadas…
siete preguntas dormidas
esperando tus palabras.

IV
Cuando vuelvas al Rocío
quiero ser tu costalero
que te libren de la arena
estos hombros rocieros.

Plegarias, suspiros, cantares…
siete lunas de verano
esperando que tú pases.

 

MARISMEÑO CAMPESINO

I
Cuchillo de los pinares
corta los rayos “der só”,
mientras crujen los trigales
con la “hó der segaó”.
A un espejo la marisma
se parece reflejando
los colores de la “má”,
y la aurora marismeña
desvanece esos sueños
que nos llegan y se van.

II
Arenas de la rivera
donde duerme “er tarajá”,
que pasó la noche en vela
viendo el agüita “pasá”.
“Sentinelas” son los juncos de la orilla
las “adelfas”, las chumberas y “er piná”,
la corriente los empuja en su barquilla
y los lleva de la mano a “nevegá”…

III
Lunita cascabelera
farola del “torbiscá”
que iluminas la bandera
de la marisma “sembrá”.
En los lucios los caballos chapotean
y los patos vuelan todos a compás,
los toritos se cobijan en las neas
porque llega galopando “er mayorá”.

IV
¡Ay, mañanita de niebla
que apenas se ve la “fló”!.
Cuando se asusta la cierva
porque llega el “cazaó”.
Una alfombra con la escarcha
y la blandura va cubriendo
poco a poco el “enciná”,
y se pone blanca, blanca la llanura
y se queda verde, verde el “lentiscá”.

Estribillo:

Marismeño, campesino…
coge pronto tu camino
Tu camino “verdaero”
que te lleve entre los pinos
marismeño, rociero.

 

PLAZA DE LA MAESTRANZA

I
Plaza de la Maestranza,
¡Que maravilla!
Que duermes junto al río
de mi Sevilla…
Eres sueño dorado
del torerillo,
que en su senda lejana
busca tu brillo.

Por ser gitana
te llegan los piropos
desde Triana.

II
Y salió aquel toro negro
por el chiquero,
con el hierro famoso
de un ganaero.
Manojo de mantillas
tapan barreras
y la tarde se vuelve
banderillera.

Era un regalo
que te hacían los vaqueros
de aquellos prados.

III
Mi Virgencita morena
del Baratillo,
tu cara pensamiento
del paseíllo.
Para ver tu corona
se va la tarde
y en los labios toreros
queda una salve…

Eran muy claros
los ojos que en el tercio
se reflejaron.

IV
Y brindas a la Giralda
Lagartijera,
desde el anillo al cielo
va tu montera.
Y la torre se asoma
sobre tu albero
y como buena moza
se arregla el pelo.

Tiene mantilla
y un letrero que dice:
¡Viva Sevilla!

 

DÍMELO TÚ

I
Yo no entiendo, marinero,
tu manera de querer
miras a la mar lo mismo
que si fuera una mujer…
y no te importa quererla
aunque mal pago te dé…

II
En alta mar has nacido
y su arrullo te meció.
En cuna de caracolas
con nanas de espuma y sol.
Y puede ser que algún día
te pida lo que te dio.

III
Entre la mar y la novia
va navegando tu amor,
y en el caudal de la sangre
se te han metido las dos.
Y sus besos en tus labios
tienen el mismo sabor.

IV
La gente de tierra adentro
no te puede comprender.
Para sentir tus afanes
hay que volver a nacer
y que los vientos marinos
echen raíz en la piel.

Estribillo:

Dímelo tú,
cuéntame tú, amigo mío,
que siente el hombre del mar
cuando un barquito en la orilla
tiende la vela y se va.

 

EL PAIS ANDALUZ

I
Corazón que está latiendo
entre versos de esperanza
rincón del poema eterno
Sevilla, la gracia.
Gaviota que no quiere
dejar su arena dorada
pero sueña marinera
Huelva, la mirada.

II
Anclada entre el oleaje
de su navegar furtivo
el blanco de la bandera
Cádiz, el suspiro…
Verdiales de la sierra
bajaron al mar perdidos
buscando no se qué huellas,
Málaga el latido.

III
Un quejido en lo profundo
patio de flores abiertas.
Fuente que dice una copia
Córdoba, la esencia.
Olivares bajo el cielo
donde el campesino
entrega el misterio de su vida
Jaén, la presencia.

IV
Guitarra mora y cristiana
agua del mejor venero
que en sus jardines se esconde
Granada, el secreto.
Caminante sin camino
palabra, grito, silencio
recogida en sus afanes
Almería, el beso.

Estribillo:

Yo quiero una Andalucía
sembrada de justicia
que respire libertad,
de lo alto de sus montes
hasta la orilla del mar.