CRÉDITOS:

Arreglos y dirección musical:
Antonio Bejarano "Chinchorro"
Percusión y acordeón: Diego Magallanes
Piano: Antonio Bejarano "Chinchorro"
Palmas y jaleo: Manuel Rubiales y Curro Montesino
Metales: J. A. González y Francisco Escobar
Bajo: Juanma Ruiz
Saxo: Akiles del Campo
Batería: Carlitos Abellán
Violín flamenco: José Gregorio Lobera
Cuerdas: Orquesta Sinfónica Orippo
Coros: Tamara y Manuel Aguilera
Técnico de grabación: Curro Ureba
Co-productor: Domi Serralbo
Director artístico: Pepe Ventura
Este disco ha sido grabado en Estudios Domi, Morón de la Frontera (Sevilla)
Productor musical: Antonio Bejarano "Chinchorro"
Flauta: Manolo Torres
Fotografía y diseño: Juan Antonio y Juan Luis Casado
Dibujo portada: Jesús Lora Vera

LETRAS:

 

LA PUEBLA Y EL ROCÍO


I
El alma de ésta Hermandad
nació de Pepe Escacena,
él la llevo hasta la Virgen
por los senderos de arena.
Aquel primer Simpecado
bajó del cielo en azul
bordado con plata y oro
por finas manos de luz.

Y Coria la amadrinó…
y con sus yuntas porfían
que van detrás de la ahijada
abriendo la romería.

II
Las vacas de mi carreta
este año van con crías…
Para enseñarles el camino
que tiene la romería.
El mulato berreando
va diciendo al “colorao”:
-Cuando pasen unos años
llevaremos al “Simpecao”-.

Y llegaron a la Ermita,
vieron al Niño Divino…
y dijeron: -Virgencita,
déjanoslo “pá”el camino.

III
La Hermandad pasa la noche
bajo ese cielo dormido…
donde luceros y estrellas
están formando sus nidos.
Y al alba... el tamborilero
con su gaita y su sonido
nos despierta dulcemente
para seguir el camino.

¡Hay lucio de las marisma…
espejo de la mañana;
en ti se mira la luna,
en ti se recrea el alma!.

IV
La Virgen está esperando
hasta que lleguen sus hijos,
para acoger en sus brazos
a los de Puebla del Río.
Entró la Hermandad en la Ermita
con profunda devoción,
la Virgen mira a la Puebla
y recoge su oración.

El alba le dio en la cara
a la Virgen del Rocío…
Y escucha las sevillanas
que canta Puebla del Río.

UNA NOCHE ESPECIAL

I
Era una noche como cualquier noche
de cante y de vino,
una noche de parada y de derroche
una noche del camino.
Y los amigos que estaban conmigo
dijeron: ¡espera!,
que a las doce de la noche
arderá más la candela.

II
Luego una estrella bajó de Tornero
sobre las arenas,
una estrella que alumbrando a los romeros
les fue borrando las penas…
y los amigos que estaban conmigo
con guitarra y fiesta
alegraron sus gargantas
con los cantes de la Puebla.

III
De los lentiscos, mojado relente
aromas salieron,
los lentiscos nos llenaron de repente
con perfumes de romero.
Y los amigos que estaban conmigo
dijeron: ¡aguanta!
poniendo sobre mis hombros
la tibieza de una manta.

IV
Y fue una noche, la más rociera
que juntos vivimos
una noche después de una larga espera
en la que apenas dormimos.
Y los amigos que estaban conmigo…
los bueyes uncieron
y salieron para el Quema
con sones tamborileros.

Estribillo:
...Y lo pude comprobar,
bajo una encina los blancos destellos
en una noche especial,
la Puebla entera brillaba con ellos
¡Ole y ole mi Hermandad!

COMO CINCO CENTINELAS

I
Cinco matas de romero
crecieron con la Hermandad
la regaban “tó” los días
que no se fuera a secar.
Y las matas florecieron
echando ramitas nuevas
al “lao” de mi Hermandad
siempre a la verita de ella.

II
Le cantamos a la Hermandad
del pueblo donde nacimos
y también les cantaran
con cariño nuestros hijos.
Las madres se alegraran
de que les canten sus niños
a esta bonita hermandad
…¡la de la Puebla del Río!.

III
Cuarenta y tres primaveras
siempre junto a la Hermandad
como cinco centinelas
rocieros de verdad.
No nos pueden separar
porque nacimos con ella
y con ella morirán
Los Romeros de la Puebla.

IV
¡Qué bonito aniversario
el que cumple mi Hermandad!...
son setenta y cinco años
los que vamos a celebrar.
Recordando a los hermanos
que fundaron la hermandad,
que están arriba en los cielos
y nos van a acompañar.

Estribillo:
Las matas que allí crecieron
florecieron con el año
llevamos cuarenta y tres,
estas matas de romero
que no paran de crecer.

SALVE CIGARRERA

Dios te salve María
bendita Madre de Dios
sendero de nuestra fe
Roció del dulce amor.

Dios te salve Blanca Paloma,
puerta del cielo,
“agüita” clara para el sediento
en ti buscamos paz y consuelo
en este mundo de sufrimiento.

En ti confiamos los Cigarreros
para que un día nuestras pisadas
lleven al fin de nuestro destierro
en el celeste de su morada.

Dios te salve… María,
esclava del redentor
estrella en la madrugada
camino de su perdón.

Reina y Madre,
vuelve tu rostro hacia el peregrino
blanco lucero de la mañana,
y muéstranos a tu Pastorcito
bendito fruto de tus entrañas.(bis)

Y ruega por la Puebla,
Madre mía
que sueña entre arrozales
la luz de tu esperanza que nos guía.

Y ruega por la Puebla,
Madre mía
que sueña entre dehesas
buscando en tus caminos las promesas,
de nuestro Señor.(bis)